sábado, 26 de septiembre de 2009

Epilogo

No quiero que se quede nada, inconcluso al final de las notas del cuaderno había una dirección- de la casualidad que la misma estaba a unas cuadras. Como ya les dije la curiosidad me mataba necesitaba saber la historia de vagabundo ¿cómo era posible haber abandonado a tan hermosa mujer? O por el contrario si su reacción fue producto de una traición. Apure el paso- no quería que el trajín del trabajo me detuviera. Busque afanoso el lugar señalado. Al final de la calle vi una vieja casona desteñida, no se podía apreciar si era gris o había sido azul, pero no importa tenía que ser la residencia. Me sentía como un niño, el corazón agitado y deseoso de saber si aun vivían personas allí.
Al llegar al frente del portón, busque el cuaderno y el relicario. Me baje del automóvil, subí de un brinco las cortas escaleras y de sopetón estaba frente a la puerta. La ansiedad me consumía, sudaba y estaba nervioso- toc-toc-toc- fueron tres los toques a la puerta. Nada, ni un sonido. Toque nuevamente pero más duro, haciendo alarde de mi autoridad, de nuevo nada solo silencio. Desilusionado gire sobre mis talones y de la misma forma que llegue me prestaba a marcharme cuando de pronto se abrió la puerta. Salió una hermosa niña apenas llegaba a los seis años y busque el relicario, mire la foto y era tan parecidas.
- Niña – ¿se encuentra tu mama?- y rápido respondió con un grito “ Abuu ... hay un señor en la puerta”-
Lentamente aparece y era ella la misma la de la foto, con más años por supuesto; pero con aquellos ojos avellanados y la silueta de la sonrisa.
_ Señora, usted no me conoce soy el Fiscal de turno y cuando investigaba el deceso de un vagabundo…. sin haber terminado, sus ojos se levantaron y broto una lagrima. No pude continuar, tome el cuaderno y el relicario entregándoselo de inmediato. Tomo el relicario, abrió la cubierta y un gesto de ternura pareció brotar de su rostro….Gracias me dijo por devolverme al hombre que ame tanto. Cerró la puerta


"Tal vez quisiste saber antes que nadie,Tal vez fue tu última fuga a escondidas,Sin que nadie te llamara, sin testigos ni principios. Carente de ternura y huérfano de todo.
Se te acabo la fuerza y la amarguraen una madrugada sin auroras,Tal vez tu mismo dejaste ir tu cuerpoquizá ya no deseabas retenerlo.No sé....Te llamo la voz e tu madre? Por fin acaso quisiste estar con ella? No sé.....y me duele no saberlo Me pesa tanto la soledad en que te fuiste.Me dejaste esperando una guitarratambién esperaba tu sonrisatu suave voz por fin libre de miedoy el regalo para el padre de mi hija.Tus lagrimas se quedaron en recuerdos en carreteras con sol y calles sucias Dejaste la esperanza entre los trenes el hambre se había quedado en estaciones.Por fin escapo tu alma mutilada No quiso mas de los fatales brindis Te fuiste solo muy solo y en silencio, sin reproches a tu vida y a la mía. Se te acabo el camino que tomaste aquélla tierna tarde en nuestra calle .Se acabaron los pasos de tu historia tan lejos, tan solo, tan triste....












FIN

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