lunes, 20 de julio de 2009

Capitulo ocho El camino hacia abajo

Todos dicen que el descenso es como uno irse al infierno – que lejos de la realidad esta ese pensamiento. Nuestra vida es constante caminar entre ese tormento y movernos entre demonios - lo que sucede es que hemos sido segados por esas instituciones que para robarte el alma, no te dejan ver. Sin embargo cuando estás en el camino todo se ve distinto – al trascurrir el tiempo las vendas de van cayendo y uno puede ver mejor. De algo si pude percarteme, lo importante de mantener los ojos abiertos cuando uno camina – aparte de evitar que uno tropiece – te permite ver quien se aproxima. Para el caminante es vital, así debería de ser para todos – reconocer quien es e amigo o el enemigo. Habrían menos corazones rotos y menos almas perdidas.

- Y pensar que todo esto ocurre cuando uno va subiendo a conseguir aquello que uno se ha propuesto , a pesar que uno termina haciendo lo opuesto . Si fuera resumir lo que uno va mirando, observando y viendo tendríamos cuadro tan tétrico que nadie saldría a la calle o todos se convertirían en caminantes.

Horas pesadas
trafico descompuesto
personas con malicia
vidas malgastadas,
todo gira
y no se detiene el tiempo
Mundo vacio
oculto con la sombra de maltratos
y corrupciones
en la pobreza emocional de la gente
Mundo hueco
trasformando mentiras
niños muertos, mujeres agonizando,
hombres asesinados, actos repugnantes
maridos infieles, familias estériles
amores equivocados , gobierno trastornado
educación necia, policía irrazocionales
jóvenes con sífilis, personas suicidas
y sangre corrompida,
droga abundante, políticos desnudos
violencia descontrolada , discrimen vicioso
sueños sin cumplir
y fe invisible.
Así es mi mundo hueco,
torturado e irreflexivo.
Zombis en las calles ambulando
Con rostro de desprecio y muerte.
Mundo que no encuentra nada,
que se ahoga en el coraje de no ser.
Mundo que no se detiene,
que corre sin límites.
Es hora del delirium,
de no acostumbrarnos,
de buscar el cielo
mirar la luna
decidir en donde quedarnos
y en donde vivir

La vida es cuestión de oportunidades, pero por desgracia no todos disponemos de las mismas... no tenemos más que abrir nuestros ojos hacía el mundo que nos rodea. Muchas veces es mejor mirar arriba desde abajo. Es posible que así podamos evitar los errores que no llevan a convertirnos en errantes de la humanidad. No sido la costumbre desde comienzo de este recorrido, mirar hacia atrás. Sin embargo ahora bajando, he volteado la cabeza y no reconozco lo que dejado. - De los errores se aprende mucho, de hecho se aprende más de los errores que de los aciertos. Así que, de vez en cuando, es bueno pararse a reflexionar sobre los errores cometidos- como también voltear la cabeza.

Una vez has mirado hacia atrás y has sacado conclusiones toca mirar hacia adelante, te darás cuenta al final que tú has hecho el camino. En él me encuentro , en el soy y la bajada se hace gloriosa porque en ella me vivo.
Soy la página cansada,
la letra escrita...sin acento y sin caricia,
soy la tristeza muerta de añoranza,
esa que nació entre sombras blancas...
aquella, que murió de madrugada.

Soy quien muere cada día por las mañanas,
quien no defiende ya los plenilunios,
soy el que nació en paredes desnudas
el que busco la noche en las veredas.

Soy el hombre, soy el niño...
el que llora en los rincones,
el que ríe con las burbujas...
soy la pasión que baila en cuerda floja.

Así soy en los días que laceran las miradas
así me vivo, me muero...me carezco.
Soy la facultad de amar en la distancia,
velando un sauce triste...mirando una ventana.

Soy el verso que te busca...el que te ama,
aquí estoy en soledad sonriente,
con mirada congelada...en triste espera,
hablando de la muerte...besando este silencio.

- Aquí me reconozco soy ese vagabundo -

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